Es un consejo que ha pasado de generación en generación: necesitas calentar tu automóvil antes de arrancar.
Algunos argumentan que realizar esta acción prepara el vehículo para el viaje y ayuda a evitar el desgaste del motor. ¿Pero es realmente necesario en la actualidad?
La respuesta es no, por lo menos si tu auto fue creado después de 1995. Dejar tu vehículo inactivo para calentarlo es incorrecto desde el punto de vista del cuidado del automóvil y del medioambiente.
Los carros más antiguos tenían carburadores, un componente del motor que ingresa la gasolina a una cámara de combustión interna y regula el aire. Estos modelos sí necesitan calentarse, por lo menos por cinco minutos, para que el dispositivo funcione adecuadamente.
En la actualidad, los vehículos tienen sistemas de inyección de combustible electrónicos que emplean sensores para suministrar la gasolina al motor y obtener la mezcla correcta de aire y combustible. Por lo que el carro puede utilizarse hasta 30 segundos después de encenderse.
Los efectos de calentar el vehículo
Dejar el motor encendido durante un minuto o dos afecta a tu automóvil:
- Gasta combustible. Permitir que tu automóvil permanezca inactivo durante dos minutos equivale a conducir una milla.
Un estudio realizado por Environment Canada, un ministerio del Gobierno de Canadá, encontró que el calentamiento del automóvil durante 10 minutos termina disminuyendo la eficiencia del combustible en un 5% adicional. - Quema el aceite. Cuanto más tiempo dejas el motor en marcha, más circulará y se quemará el aceite.
- Disminuye el rendimiento. Con el tiempo, el ralentí hace que las bujías o los anillos de los cilindros se deterioren y dejen de funcionar.
- Causa corrosión. Puede provocar la condensación del agua en el sistema de escape lo que lleva a una corrosión del mismo.
- Problemas de salud. Es importante que nunca dejes tu carro encendido por mucho tiempo dentro de espacios cerrados ya que puede provocar una intoxicación por monóxido de carbono.
También afecta al medioambiente. Dejar el motor encendido, sin arrancar, produce hasta dos veces más emisiones que un auto en movimiento. Estas contienen una gama de contaminantes como monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno que afectan la calidad del aire que respiramos.
En caso de duda del tipo de motor que tiene tu vehículo, consulta con tu mecánico o fabricante. Recuerda que la mejor manera de proteger tu auto ante cualquier problema, incluso aquellos causados por calentarlo de más, es tener un Seguro de Automóvil.