El líquido de frenos es un fluido hidráulico cuya función es transmitir la fuerza del pedal de freno por todo el sistema de frenado hasta llegar a los neumáticos.
¿Qué pasaría si el carro se queda sin líquido de frenos? En palabras simples, sin el líquido de frenos sería imposible detener el vehículo. Es por esto que mantenerlo en un nivel y estado adecuados es esencial para tu seguridad.
¿Cómo medir el líquido de frenos?
Lo más recomendable es comprobar el nivel de líquido de frenos por lo menos una vez al mes.
Lo primero es ubicar el depósito de líquido de frenos, que por lo general está al frente en alguna parte del motor. Si no tienes experiencia y no estás seguro de cuál depósito contiene el líquido de frenos, si retiras la tapa del contenedor, en la parte de abajo viene escrita una leyenda diciendo cuál líquido DOT debe usar. DOT son siglas en inglés para Departamento de Transporte (Department of Transportation), y el número después de DOT indica el líquido de frenos que debes usar. Hay diferentes tipos de líquido de frenos con propiedades diferentes, que van del DOT 1 al DOT 4. Siempre debes rellenar o cambiar el líquido de frenos con el mismo número DOT que indique el contenedor en tu carro.
El contenedor del líquido de frenos tiene marcas que indican el nivel máximo y mínimo que debe tener el líquido de frenos. A veces es difícil ver el nivel, pero puedes usar una luz para iluminar la parte inferior del contenedor y así identificar el nivel del líquido de frenos. También puedes agitar ligeramente el contenedor para que el líquido de frenos se mueva y sea más fácil de ver.
¿Cómo rellenar o cambiar el líquido de frenos?
El líquido de frenos se va deteriorando con el paso del tiempo, debido al uso y a la absorción de humedad. Se sugiere que cambies el líquido de frenos cada dos años o cada 40 mil kilómetros, para asegurar que está en buenas condiciones.
Si revisas el nivel del líquido de frenos y ves que está entre la marca de mínimo y máximo, puedes simplemente rellenarlo retirando la tapa del contenedor y vaciando el contenido del líquido de frenos nuevo, usando un embudo para evitar derrames. El nivel debe quedar justo por debajo de la marca del nivel máximo.
Después de dos años puedes reemplazar por completo el líquido de frenos. Este debe tener un color amarillo transparente, pero si está muy desgastado irá cambiando a color negro. Puedes pedir ayuda a un profesional para el reemplazo o puedes hacerlo tú mismo.
Cambiar el líquido de frenos es relativamente sencillo, pero considera que el proceso involucra quitar los cuatro neumáticos del carro. La única herramienta especial que quizá debas adquirir es una bomba de vacío, con la que drenarás el contenedor del líquido de frenos. También necesitarás un contenedor para guardar el líquido de frenos usado y llevarlo a algún centro de residuos peligrosos. ¡Nunca lo tires al drenaje como si fuera un residuo normal!
Usa guantes y lentes de seguridad para proteger tus manos y ojos durante todo el procedimiento. Los pasos para reemplazar el líquido de frenos son:
- Estaciona el carro en un terreno sin inclinación y quita los cuatro neumáticos.
- Limpia la zona cercana al contenedor de líquido de frenos, para evitar suciedad y no contaminar el sistema.
- Quita la tapa del contenedor de líquido de frenos. Usa la bomba de vacío para extraer todo el líquido y colocarlo en el contenedor de residuos. Quizá no seas capaz de extraerlo por completo por el diseño del contenedor, pero después podrás drenar el resto desde las tuberías en los neumáticos.
- Usando un embudo, rellena el contenedor con el nuevo líquido de frenos del DOT correspondiente. Coloca la tapa. Considera que, al drenar el líquido de frenos de los neumáticos, el nivel del contenedor bajará y deberás rellenarlo de nuevo.
- Comienza en el neumático más alejado del contenedor, generalmente el trasero derecho. Deberás quitar el plástico protector y aflojar el tornillo del purgador, un tuvo pequeño donde conectarás la manguera de la bomba de vacío. Usa la bomba para ir drenando el líquido usado, que tendrá un color obscuro. Deberás hacerlo hasta que el líquido salga de color claro, similar al nuevo que colocaste en el contenedor en el paso 4. Coloca el líquido viejo en el contenedor de residuos y cierra el purgador.
- Repetir el paso 5 en los demás neumáticos, del más lejano al más cercano del contenedor en el motor: trasero izquierdo y después los delanteros. Antes de comenzar con un neumático, revisa el nivel del depósito del motor ya que con cada purgación el nivel de líquido bajará.
- Quita la tapa y rellena el contenedor en el motor con líquido de frenos, hasta la marca del nivel máximo. Coloca la tapa.
- Coloca los neumáticos. ¡Listo!
Si necesitas apoyo para mantener el líquido de frenos en un estado óptimo, puedes confiar en las pólizas de seguros de auto MAPFRE, que te ayudará en cualquier refacción o procedimiento que necesites para mantener tu vehículo en las mejores condiciones.
