La contaminación arropa al mundo. Según una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 9 de cada 10 personas vive en lugares donde la polución del aire supera los límites de seguridad.
El aire se contamina cuando se mezclan partículas y gases que alcanzan concentraciones dañinas tanto en el exterior como el interior. Incluso, la OMS destaca que alrededor de 3.8 billones de personas mueren por la exposición de contaminantes en el aire.
Aunque este problema se vea más en hogares donde las personas cocinan, iluminan o calientan utilizando combustibles contaminantes como la madera, carbón, estiércol y el queroseno, puede afectar a cualquiera.
Algunos contaminantes se originan en el hogar. En otros casos pueden ingresar desde el exterior.
Fumar en interiores, el material de construcción utilizado en la construcción de viviendas, el combustible empleado para cocinar y el uso de incienso, repelente de insectos, pesticida y productos químicos para la limpieza del hogar son algunas de las diversas fuentes que contribuyen a la contaminación del aire interior.
Efectos en la salud
La contaminación del aire en el hogar aumenta el riesgo de padecer problemas pulmonares crónicos como asma.
A largo plazo, si la exposición es constante, también aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón.
Las partículas finas representan un riesgo fuerte para la salud ya que penetran profundamente en los pulmones, ingresan al torrente sanguíneo y viajan a los órganos. “En algunas viviendas mal ventiladas, las concentraciones de partículas pueden superar los niveles recomendados en un factor de 100”, resalta la OMS.
Destaca que existe una relación además entre este problema y “el bajo peso ponderal, la tuberculosis, las cataratas y los cánceres nasofaríngeos y laríngeos”.
Si sientas algún tipo de síntoma relacionado con la contaminación del aire, consulta a un especialista. Recuerda que en estos casos, y en otras emergencias, lo mejor es contar con un Seguro de Salud, te ofrecerá la protección y tranquilidad que necesitas.
Recomendaciones
La Agencia de Protección del Medioambiente de Estados Unidos recomienda seguir los siguientes puntos para evitar o tratar la contaminación en el hogar:
Eliminar las fuentes
La forma más efectiva de mejorar la calidad del aire interior es eliminar las fuentes individuales de contaminación o reducir sus emisiones.
Por ejemplo, ajustar las estufas de gas para que disminuyan la cantidad de emisiones o sellar recipientes que contengan asbestos. El control del contaminante es el enfoque más rentable.
Mejorar la ventilación
Abrir las ventanas y las puertas aumenta el flujo del aire. También instalar ventiladores locales en los baños y la cocina que eliminan los contaminantes directamente del espacio.
Es de suma importancia ventilar el lugar si se participa en actividades que contaminen el aire como pintar, soldar o lijar.
Instalar filtros especiales
Los filtros recogen las partículas contaminantes del aire. Su efectividad dependerá de la cantidad de aire que aspira y el grado de contaminación en el interior.