Dormir es una parte esencial de nuestra rutina diaria. De hecho, nos pasamos un tercio de nuestro tiempo durmiendo (casi 33 años de nuestra vida).
Todo el mundo necesita descansar, es un componente vital para tener un estilo de vida saludable y equilibrado, tan necesario como comer bien, ejercitarse o beber agua.
A pesar de esto, muchos no tienen una buena noche de sueño. En 2011, investigadores del Centro de Investigación de Epidemiología del Sueño de la Universidad de Stanford de Estados Unidos analizaron cientos de estudios epidemiológicos que evaluaron diferentes trastornos del sueño. Llegaron a la conclusión de que la falta de sueño afecta entre un 20% y un 41,7% en la población general.
Datos suministrados por Sleep Cycle, aplicación de alarma que analiza las noches de descanso, muestran que, en promedio, las personas no alcanzan las ocho horas de sueño de manera regular. Las razones van desde cambios en el estilo de vida, ansiedad, obligaciones personales, etc.
El sueño y la salud
Una serie de aspectos de la salud y calidad de vida están relacionados con el sueño, y estos se ven afectados si no se duerme lo suficiente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los principales efectos de la falta de sueño incluyen los problemas físicos (somnolencia, fatiga, hipertensión),deterioro cognitivo (deterioro del rendimiento, atención y motivación; disminución de la concentración mental y el aumento de la probabilidad de accidentes en el trabajo y durante la conducción) y la salud mental: afecta la capacidad de pensar, de manejar el estrés, de mantener un sistema inmunológico saludable y de moderar las emociones.
Un informe publicado por la Universidad de Oxford establece que la falta de sueño a largo plazo aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, depresión y ataques cardiovasculares, y debilita el sistema inmune haciéndonos presa fácil de infecciones.
Está relacionada con la obesidad tanto en niños como en adultos y con una calidad de vida reducida y muerte temprana. En las personas mayores, se asocia con el deterioro cognitivo acelerado.
Si sufres de cualquiera de estos problemas, recuerda que tu Seguro de Salud te respaldará a la hora de visitar un médico.
¿Cuánto debes dormir?
No existe un número exacto de horas. Todo depende de las edades y el estilo de vida de cada persona.
National Sleep Foundation, organización sin fines de lucro de los Estados Unidos que promueve la comprensión pública del sueño y los trastornos del sueño, recomienda hacerse las siguientes preguntas para determinar la cantidad de horas que debes dormir:
- ¿Eres productivo, saludable y feliz con siete horas de sueño? ¿O te lleva nueve horas de ZZZ de calidad para ponerte en marcha?
- ¿Tienes problemas de salud como el sobrepeso? ¿Estás en riesgo de contraer alguna enfermedad?
- ¿Estás experimentando problemas para dormir?
- ¿Dependes de la cafeína para pasar el día?
- ¿Tienes sueño al conducir?
Esta institución ofrece algunas pautas generales sobre la cantidad de horas que una persona debe dormir. De igual forma, destaca que estas recomendaciones pueden variar según la necesidad.
- Recién nacidos (0-3 meses): el rango de sueño se redujo a 14-17 horas cada día (anteriormente era 12-18)
- Infantes (4-11 meses): el rango de sueño se amplió de dos a 12-15 horas (anteriormente era de 14-15)
- Niños pequeños (1-2 años): el rango de sueño se amplió de una hora a 11-14 horas (anteriormente era de 12-14)
- Niños en edad preescolar (3-5): el rango de sueño se amplió de una hora a 10-13 horas (anteriormente era de 11-13)
- Niños en edad escolar (6-13): el rango de sueño se amplió de una hora a 9-11 horas (anteriormente era de 10-11)
- Adolescentes (14-17): el rango de sueño se amplió de una hora a 8-10 horas (anteriormente era de 8.5 a 9.5)
- Adultos más jóvenes (18-25): el rango de sueño es de 7-9 horas (nueva categoría de edad)
- Adultos (26-64): el rango de sueño no cambió y permanece de 7 a 9 horas.
- Adultos mayores (65+): el rango de sueño es de 7-8 horas (categoría de edad nueva)
